Hola, Robin. El libro explica las siete desilusiones que para mí explican esa especie de ´bajón´contemporáneo. La política, la economía, la cultura, la infelicidad cotidiana, la censura, los medios, la tecnología... todas las pequeñas crisis que hacen que se haya 'estropeado' la máquina del futuro. Pero de forma muy amena y con anécdotas e historietas. Espero que te guste.

Lo primero, tengo que regañarte. Porque habrías debido saludarme y charlábamos un poco. Lo segundo, no te creas los bulos (de las fake news hablo mucho en el libro). Como contamos el otro día en el TN2, Ronaldo ha comprado la parte superior del edificio, que tiene otro acceso. Habrá hotel de CR7. Y habrá Casa del libro para rato, eso sí, en cuanto acaben las obras de reforma.

Hola Soledad. Un placer recíproco. Yo nunca he dejado de escribir. Ha sido, de hecho, mi profesión casi toda mi vida. Me impulsó que Eva, mi editora, de Círculo de Tiza, se interesara por lo que escribía en ese momento en 'Papel', y también las ganas de plasmar mi preocupación por algo evidente: nuestra crisis de modelo, de sociedad. Pero en positivo: qué estamos haciendo mal para que, con todo a nuestro alcance, nos dé tanto miedo el futuro. Hace falta encontrar un nuevo rumbo.

Hola Cristina. Pues fácil, y te respondo con un 'tríptico': responsabilidad, orgullo y reto. Las tres. Especialmente la primera, porque hacer información desde el sector público exige un plus de conciencia, responsabilidad y repercusión. Un saludo

Hola Mar. Qué buena pregunta. Yo creo que los responsables públicos deben estar a la altura, como mínimo, de sus ciudadanos. Y no siempre ha sido el caso. Si hablamos de Madrid, creo que esta ciudad/región tiene señas de identidad, aunque no tenga una identidad regionalista. Es precisamente una identidad abierta, inclusiva, tolerante con el de fuera, que siempre se rehace, que mira al futuro... Por ahí iría lo que me espero de la clase política. Anoche hicimos un TN2 especial sobre Forges y me parece que fue un madrileño ejemplar. Lo que sus dibujos transmitían me parece la esencia del madrileñismo. Un saludo

Hola Mar. Del siglo XX se me ocurren varios nombres, y todos por motivos diferentes: Churchill, Roosevelt, Azaña, Léon Blum, Enrico Berlinguer, Nelson Mandela... Creo que con ese puñado te harás una idea. Todos ellos tenían una visión de futuro para su país y su sociedad. Y todos hablaban y escribían con un nivel muy superior a los de ahora. Del XXI, te prometo que no me escapo, pero ojalá mi preferido sea alguien que todavía no haya llegado al poder pero sea capaz de encontrar ese modelo ilusionante de sociedad que ahora mismo languidece. Pero de lo que llevamos de siglo me interesan Barack Obama, Emmanuel Macron y Matteo Renzi.

Hola Pablo. Existen, claro que existen. Casi todos, además. No creo que haya que decir ningún nombre. Te diría que el 99,99% de los no condenados. Que luego haya gente que piense que están para enriquecerse es algo que ellos deberían analizar. Yo siempre he creído que si ppagamos mejor a nuestros políticos, es probable que reduzcamos esa sensación. Puede resultar paradójico, pero estoy convencido de que los políticos están mal pagados en España. Un saludo

Alberto, es curioso: pero no puedo responderte. He hecho de todo. Local, nacional, terrorismo, internacional, judicial, reportajes, sociedad, DE TODO. A mí lo que me gusta es contar historias y con cierta personalidad. Si me dejan hacerlo, el contenido es lo de menos. Un abrazo

Hola Beatriz. Pues me vas a 'matar' por la respuesta: pero creo que si se leen la conclusión de 'La Gran Desilusión' igual encuentran alguna clave. ;-) No pensar en el corto plazo ya sería un buen primer paso y, como explico en el libro, no minusvalorar la verdad. La gente no es tonta. Que no les traten como tales.

Hola A. Te lo agradezco sin medida. Esos apoyos nos ayudan a seguir y a conseguir mucho más. Telemadrid os pertenece a todos.

Hola Sandra... Como me cargues con esa responsabilidad,, esto va a acaban fatal. Jajaja... Contaba la receta que da Mo Gawdat, ingeniero de Google, y cuyo libro acaba de salir en español. Y lleva razón: dice que la felicidad son los eventos que te ocurren menos las expectativas que tienes. Cuanto más altas sean las expectativas, más difícil es llegar a ese listón. Y luiego hay algo de lo que hablo en el libro: la sustitución del ideal por la expectativa. Del bien común por el bien individual, material e inmediato. Echa un vistazo al libro y me dices. Un beso

Hola Alfonso. Con toda sinceridad, para mí París ocupa un lugar muy especial. Y me siento tan en casa como en Madrid, siendo madrileño hijo de madrileño. Tengo una hija parisiense, un hijo madrileño. Así que dividido a tope. Yo no soy nada de Roma, qué le voy a hacer. A mí me gustan mucho las ciudades feas. Y Milán es mi locura. Viví en la piazza Mirabello que es un lugar mágico

Hola Rodrigo. Gracias por tu pregunta. Porque aquí estamos para responder a todo. En Telemadrid ha habido muchas épocas y, es verdad, quedan muchas cicatrices de gente que ha sufrido mucho según las etapas de la cadena. Lo que te puedo asegurar es que ahora reina un clima de trabajo en común. Mucha gente que salió en el ERE ha vuelto y su ilusión y su entusiasmo, contagiosos, nos hacen trabajar mucho mejor. Jon, Jaime, Enrique y Elena han configurado una estructura de redacción que nos está ayudando en un trabajo muy complicado: que es volver a levantar Telemadrid, que ya estaba allí, pero sobre otras bases. Yo estoy muy cómodo, trabajo con toda la redacción y no veo a nadie 'apartado'. Con toda sinceridad.

Hola Miguel. Los viernes por la tarde me cuesta algo más, que diría Woody Allen. ;-)

Hola, FG. Espero que no seas también ex secretario general del PSOE porque me preocuparía. ;-) PAPEL fue, es y probablemente será mi gran ilusión. Nosotros no creamos una revista. Sino una cabecera, un modo de entender el periodismo, unas señas de identidad. Una marca. Y sigue viva. En eso te aseguro que nací yankee y moriré yankee: soy inquieto, cambio de trabajo y de retos y eso exige asumir que unas veces se gana y otras las cosas no salen como esperabas. Pero el tiempo te hace ver que hay victorias inanes y pequeños fracasos maravillosos que son éxitos a largo plazo. Como PAPEL.

Hola Elisa. Qué interesante. Depende del tipo de periodismo que encarnes. Yo generalmente no defiendo uno en concreto sino saber hacer aquél con el que te identificas y ser honesto. Yo era presentador suplente de Iñaki López en LaSextaNoche. Él es exquisito, imparcial y no suele mojarse. A mí me gustaba darle otro tono, pero no desde lo ideológico, sino desde la implicación personal, la ironía,. descubrir contradicciones de los tertulianos... No creo que sea opinar. Pero una televisión debe estar viva y representar los intereses de los que nos ven. Si algo genera dudas., no sólo es legítimo, sino obligatorio preguntarlo. Pero entiendo quien prefiera estilos más clásicos. Modestamente, creo que un debate responde a la personalidad de quien lo modera. A su ritmo. A sus inquietudes. Y a su estilo. Mientras sea con honestidad, me vale. Yo soy amigo y muy fan de Ferreras, y él se implica hasta lo 'biológico' en lo que hace. Y me encanta cómo Vicente Vallés preguntó en los debates electorales, y lo hizo desde otro prisma muy diferente. O Ana Pastor en sus entrevistas. Pero todos con personalidad.

Es parecida a la anterior. Pero en este caso, no. Un debate no es un informativo. Mucha gente ,e ha preguntado por qué no presento con el mismo tono o la misma ironía un especial que un informativo. Porque no se puede. Pero no hay que confundir objetividad con ser un busto parlante. Ser una efigie informativa ni es periodismo, ni es información, ni es televisión.

Hola Raúl. Tema delicadoooooo. No sabes cuánto. Digamos que la mayoría es más cuidadosa que yo. Pero uno lo que no puede es ser quien no es. Se te acaba pillando, en redes,. en tv y en todos sitios. Lo que yoi no hago es contar cosas de mi vida privada. En cambio, a muchos presentadores les pirran los selfies y que sepas qué comen los sábados por la tarde. Eso va en estilos. Hay que ser cuidadoso y yo lo intento ser en opiniones personales sobre partidos. Pero en cuanto a cuestiones de actualidad sí me mojo. Como en la censura reciente en ARCO. Uno no deja de ser ciudadano por presentar informativos. Y menos mal, ¿no?

Hola Marta. Lo puedes comprar en más de 100 librerías españolas, de las de barrio, las que molan, en grandes locales también, en todas las webs de venta... Si no lo encuentras es que no eres buena detective. ;-) Firmaré ejemplares en muchas ciudades pero vamos poco a poco. En Madrid, será el 22 de marzo en Tipos Infames a las 19.30. Y luego vendrán Barcelona, Valencia, mi querida Donosti, la feria del libro... ¿De qué va? Una aventura personal de vivencias, lecturas, ideas... y un intento de entender por qué esta generación se ha encasquillado y nos da tanto miedo el futuro.

Estamos tratando de acelerar a toda prisa para poder adaptarnos a todas las exigencias tecnológicas y las mejores formas de emitir. Había mucho que hacer en muy poco tiempo pero vamos a ir entrando en todas las formas más avanzadas de emisión. Algo nos queda, querido Manuel

Hombre, claro. ¿Qué pensabas? ;-) Y con alguno que se lanzó al reggaetón de forma inesperada o a recrearnos Dirty Dancing. Pero te reconozco que yo soy más de escribir con un café que de cañas. Alguien tiene que escribir los libros para relajarse después de las cañas, ¿no?

HAy un capítulo llamativo, en el que explico por qué no me importa que mis hijos sean felices. No depende de mí. Dependerá de sus decisiones. No debemos vivir obsesionados con la felicidad como conjunto de eventos positivos. Eso no existe. Ser íntegro, consecuente, profesional, culto... no te hace más feliz ni más infeliz, pero es mucho más fácil de lograr. Lo otro tiene que ver con la independencia de cada uno. Pero tú preguntas por la desilusión, y eso sí que me parece una pena. Yo soy un cascarrabias ilusionadísimo. Siempre tengo algo entre manos. Mira por ejemplo el libro, que se llama así pero en el fondo es mi gran ilusión. Quien tiene un proyecto, tiene una ilusión. Y a mí se me caen los proyectos de las manos (sonrisa). Prefiero agarrarme a la ilusión y los retos que a la evanescente felicidad

Juan Antonio, que sé que eres un espectador fiel: leyéndonos atentamente el libro y la conclusión del ensayo. Que habla de un camino individual y uno colectivo. O sea, entendiendo que la infelicidad es sólo el reverso inevitable de existir. Que deje de obsesionarnos. Y luego, encontrando un sendero por el que caminar hacia el futuro sabiendo que la suma de todos es mucho más que nuestras individualidades. Un abrazo enorme a todos, gracias por vuestro interés y por el nivelazo de vuestras preguntas. Nos seguimos viendo todos los días en el TN2. Y en las presentaciones de La Gran Desilusión.

Ay, que me quedabas tú, José Carlos. Creo que el clima de corrección política exagerada, rayana con la censura y la autocensura, que vivimos, va a hacer que existan reacciones sociales casi sísmicas. La primera es Trump, pero no será la última. Un abraazo